Carolina Freyre de Jaimes

Esbozo biográfico

 
Es poco lo que se conoce sobre la vida de Carolina Freyre de Jaimes, la escritora que creó la primera revista elaborada por mujeres para mujeres El Álbum (1874-1875). Nació en Tacna al sur del Perú el 4 de enero de 1844, hija de Juana Arias y Andrés Freyre Fernández, periodista que fundó la primera imprenta de esta ciudad, Imprenta Libre en 1851. En 1858 Freyre Fernández editó la revista La Bella Tacneña (1858), en la cual su hija Carolina publicó, a los catorce años, sus primeros poemas. Debido a que no se han encontrado pruebas materiales, no se puede afirmar o descartar que esta sea la primera revista dirigida al público femenino, creada diecisiete años antes que la instaurada por el canon como primera: La Bella Limeña (1872).

Carolina Freyre Arias se casa con el cónsul en Tacna y escritor boliviano Julio Lucas Jaimes, conocido también como “Javier de la Brocha Gorda” en el periodismo satírico peruano [1]. El matrimonio Jaimes Freyre tuvo seis hijos: Julio, Ricardo, Federico, María Carolina, Julia Rosa y Raúl. Ricardo, el segundo hijo, merece una mención aparte, por su posterior trascendencia como poeta [2].

Carolina Freyre de Jaimes vive en Tacna junto a su familia y trabaja en la redacción de artículos que envía desde 1867 a El Nacional (1865-1903) ubicado en de Lima. Durante esta etapa sus colaboraciones son principalmente poemas sentimentales. Al año siguiente publica la novela Un amor desgraciado (1868) en la imprenta de su padre, en formato de libro. Este texto luego aparecería por entregas en 1872 en el semanario La Bella Limeña (1872). Esta segunda versión es la única que se conoce en la actualidad, es por ello que las investigaciones en torno a la misma la han catalogado como una novela de folletín [3] debido a su temática sentimental y al formato discursivo en el que ha trascendido.

Un año después, en 1869, la familia Jaimes Freyre se traslada a Lima. Si bien se desconocen las razones con certeza, algunos factores pudieron haber sido el terremoto de 1868 o la epidemia de fiebre amarilla. Es en 1871 que se empiezan a dar los grandes triunfos en la carrera literaria de Carolina Freyre; es incluida en la Antología de escritores peruanos, Parnaso peruano, del chileno José Domingo Cortés y es la primera escritora invitada a colaborar en El Correo del Perú (1871-1878). Inaugura su espacio el 30 de diciembre de 1871 con un artículo titulado “Al bello sexo”, donde hace un llamado a las mujeres a unirse y escribir, y considera de necesidad urgente que exista una publicación exclusiva para ellas. Este ensayo alberga las ideas centrales de todo el trabajo periodístico de Freyre. Le interesa, en primer lugar, que el público lector tenga acceso a la literatura, tanto en ficción como en artículos y revistas especializadas, además de considerar la lectura como el único medio para “alimentar e ilustrar el alma”. En segundo lugar, son las mujeres las llamadas a cultivar la literatura, porque ellas son el estandarte de la moral y los buenos principios, y por ende, bajo esta perspectiva, Jaimes Freyre busca ampliar el trabajo del “ángel del hogar”. El tipo de educación que reciben las mujeres no se puede limitar a las paredes de la casa y es necesario que también se ofrezca fuera de ella a través de las publicaciones periódicas. Freyre defiende el desarrollo intelectual de las mujeres y el trabajo que realizan las escritoras para educar moralmente a la sociedad. Todos los demás artículos publicados en el Perú por Carolina Freyre entre 1872 y 1879 giran en torno a esta temática sobre la lucha por un acceso igualitario de la mujer de todas las clases sociales a la educación y a un trabajo remunerado, que en el caso de ser soltera o quedar viuda les permita vivir dignamente. Otro punto importante en sus ensayos es la educación de niños y jóvenes; produce una serie de artículos donde revela los problemas que ha ocasionado la educación de la época. A su vez, se opone a la sobreprotección de los adolescentes y al desinterés que muestran algunas madres por la crianza de sus hijos pequeños al dejarlos en manos de las amas.

Otro tema importante tanto en sus artículos como en sus ficciones es el comportamiento de las mujeres limeñas, en especial las consecuencias de la excesiva frivolidad y la competencia desmedida por resaltar que condiciona sus vidas. Este problema va a ser tratado por Freyre a través de múltiples ejemplos en su columna “Revista de Lima”, la cual escribió de 1872 a 1879 en el diario La Patria (1871-1882). En esots artículos, expone las diferentes causas, y sobre todo las nefastas consecuencias que trae dicho comportamiento. Freyre se va adjudicar el rol de educadora y consejera en sus escritos y a través de ellos aspira a modificar las conductas.

En 1874 Carolina Freyre y Juana Manuela Gorriti se asocian y juntas fundan El Álbum (1874-1875) “Revista Semanal para el Bello Sexo”; esta publicación es la primera revista femenina dirigida por mujeres. A este semanario, Freyre traslada su columna “Revista de Lima” la cual publicaba desde hace varios años en el diario La Patria (1871-1882). El Álbum (1874-1875) hace su primera aparición el 23 de mayo de 1874, en setiembre del mismo año Juana Manuela Gorriti abandona la dirección del semanario debido a una seria discusión con Freyre. [4]

El 14 de julio de 1875 Carolina Freyre se convierte en la segunda escritora invitada a participar en las veladas del Club Literario de Lima con su conferencia “Flora Tristán: Apuntes para su vida y obra”. En este ensayo describe a Tristán como una mujer ilustrada que llevada por su curiosidad, un rasgo propio de la mujer, va a describir y detallar los hechos políticos ocurridos durante su estancia en Arequipa en Peregrinaciones de una paria, y si bien Freyre se muestra en desacuerdo con las opiniones de Flora Tristán, defiende el trabajo que realiza al narrar estos hechos. Este ensayo le valió mucho reconocimiento por parte de sus colegas, y el domingo 25 de julio en el número 30 de El Correo del Perú (1871-1878) se publica esta conferencia en varios números hasta el domingo 12 de agosto. Este mismo artículo fue publicado también en El Nacional (1865-1903) el 15 de julio de 1875.

En 1877, con motivo del primer concurso dramático nacional, convocado por el presidente Mariano Ignacio Prado, Freyre de Jaimes presenta el drama histórico María de Vellido, obra que resulta premiada por la Municipalidad de Lima; luego vendrían Pizarro (1877) y Blanca Silva (1879). A través de sus obras de teatro y leyendas históricas como La hija del Cacique, Ccora Campillana y Andrea Bellido, Freyre va desarrollar una ficción inscrita en el romanticismo. Se interesa por episodios de la conquista del Perú y la guerra de la Independencia que le sirven de argumento para desarrollar variaciones románticas de hechos históricos ampliamente conocidos. La mayoría de estos textos fueron publicados en La Revista de Lima de 1873.

A inicios de la Guerra del Pacífico en 1879, regresa a Tacna y se relaciona con los jóvenes Víctor González Mantilla (1865-1907), Federico Barreto (1862-1929) y Modesto Molina (1844-1925), con quienes tiene una profunda amistad y funda la Cofradía Lírica, que años después se convertiría en la Bohemia Tacneña, que “tuvo su máxima consagración, cuando a solicitud de la propia Carolina, se le confirió el título de Patriarca a don Ricardo Palma quien solícito dio “Respuesta Oficial” (25 de diciembre de 1891)” (González 53).

Al estallar la Guerra del Pacífico Freyre apoyó a la Sociedad Musical Patriótica en sus funciones en el teatro Politeama con la presentación de varias piezas de su autoría, relacionadas con el espíritu patriótico con el propósito de recaudar fondos para los combatientes. Debido a la guerra, la familia Jaimes Freyre deja Tacna luego de la batalla del Alto de la Alianza (26 de mayo de 1880), y se muda a Bolivia. Se establecen en Sucre y Carolina reinicia la edición de El Álbum, ahora subtitulado como “publicación semanal, literaria, de modas y de costumbres, dedicado especialmente a las Señoras”. Emprende este proyecto junto a la joven escritora Hercilia Fernández de Mujía (del 3 de mayo al 9 de agosto de 1889; solo alcanzó los 15 números). La revista se convierte en la primera publicación para mujeres de Bolivia: “Sus editoras promueven la emancipación y la educación femenina en medio de crónicas sociales, noticias diversas y escasas colaboraciones masculinas” (Rossells 101). Aquí aparece publicada una obra de teatro de su hijo Ricardo Jaimes Freyre La antorcha (Fantasía dramática) (1889). En Bolivia también se dan a conocer otros escritos de Carolina Freyre, la leyenda Sin esperanza (La Paz, 1883), el poema A mi hijo Federico: Flores sobre su tumba (1887), y dos novelas cortas El regalo de bodas (Sucre 1887) y Memorias de una reclusa (1887?).

En 1890 Carolina Freyre se traslada junto a su familia a Buenos Aires. Es necesario aclarar que en todos los libros consultados aparece 1892 como la fecha de viaje, pero el dato es inexacto. Una carta escrita por Juana Manuela Gorriti a Ricardo Palma en diciembre de 1890, donde le comenta la mudanza de los Jaimes Freyre a Argentina ha permitido establecer 1890 como la fecha correcta.

En 1895, Carolina Freyre colabora con la revista El Pensamiento (1895 1900?) “Semanario de lecturas amenas, costumbres, asuntos religiosos y sociales, crónicas de salón y de modas, bibliografía, etc., etc.” editada en Santa Fe y dirigida por la joven periodista mendocina Carlota Garrido de la Peña. Tiempo después en 1902 Freyre se asocia a Garrido y deciden fundar la Revista Argentina (1902-1905).

A pesar de que Freyre se aleja del Perú por muchos años, su trabajo es reconocido dentro de la sociedad limeña de la época. Zoila Cáceres en su antología Mujeres de ayer y hoy (París 1909) hace referencia a sus actividades en vida: “Actualmente dirige una importante revista. La Columna del Hogar además pertenece al Consejo Nacional de Mujeres, donde presta importantes servicios con su ilustración y talento” (193, 194).

En 1914, ya viuda, continúa siendo miembro del Consejo Nacional de Mujeres de la Argentina y profesora de Economía Doméstica en la Universidad de Buenos Aires. Muere el 29 de mayo de 1916 en Buenos Aires a la edad de 72 años.

Carolina Freyre, escritora prolífica, publicó durante más de 50 años ininterrumpidamente, incursionando en la poesía, la novela, la leyenda histórica y el teatro. Todos sus trabajos literarios y periodísticos están publicados en el soporte material de la prensa y se encuentran dispersos entre las publicaciones periódicas decimonónicas de un vasto territorio continental en Perú, Bolivia y Argentina.

Laura Liendo
Universidad Nacional Mayor de San Marcos, Lima, Perú.

Notas:

[1] Bajo este seudónimo se convirtió en colaborador del diario La Patria (1871-1882), desde 1872 hasta 1879, y redactó la columna “Brochazos Semanales”. Editó el semanario La Mascarada (1874) que combatió la política de Manuel Pardo. En octubre de 1877, junto a Ricardo Palma funda el quincenario satírico La Broma (1877-1878).

[2] Nace en Tacna el 12 de mayo de 1868, vive con su familia en Bolivia. Vive también en Argentina, y en ese país llega a ser miembro del movimiento Modernista; funda en 1899 en Buenos Aires, junto a Rubén Darío, la Revista de América que fue un referente literario continental.
[3] En el 2004, Marcel Velázquez en su tesis para obtener el grado académico de magister en Literatura, titulada Novela y Nación en el Perú Republicano (1845- 1879), (319-320) analiza la novela Un amor desgraciado (1868) como una novela de folletín.
[4] Edgar Oblitas, biógrafo de Jaimes, cuenta que ésta había cometido una gran indiscreción acerca del pasado de Gorriti en Bolivia; en una conversación de amigos con Ricardo Palma busca “pasarle el dato que corría de boca en boca en Bolivia sobre el desliz que había cometido con el General Ballivián, para que pudiera aprovechar Don Ricardo Palma el dicho tema e hilvanar una de sus sabrosas tradiciones” (Oblitas 21). Se refiere a la infidelidad cometida por Juana Manuela con el general José Ballivián durante el año 1847 mientras éste se enfrentaba a su esposo el militar Manuel Isidoro Belzú por la presidencia de Bolivia. Esta infidencia de Jaimes, terminó con la larga amistad entre las dos escritoras que no volvieron a trabajar juntas nunca más. Esta es la razón por la cual Freyre no participa de las Veladas Literarias de Gorriti.