La cinta que conecta peligro, género y moda en el siglo XIX peruano
La mujer latinoamericana del siglo XIX vivía en una constante tensión entre los asuntos domésticos de la esfera privada y la esfera pública masculina. En esta esfera, su presencia era más bien ténue, pero ella influía muchas veces de manera indirecta.
Europa era un área de influencia importante del siglo XIX, evidente no solo por la literatura, las artes, y las corientes intelectuales sino por la moda. Las revistas publicaban artículos y anuncios europeos.
Un artículo en particular, publicado en la revista, La bella limeña, publicado entre abril y junio de 1872 en Perú, revela ejemplos de ambas influencias: las mujeres europeas y la moda femenina. El artículo, “Lo que vale una mujer” presenta casos de mujeres conocidas durante el siglo diecinueve. Estas mujeres llevaron a cabo ciertos actos escandalosos que transgredían las normas de conducta femenina. Entre ellas el artículo menciona a Carlota Corday y a Mme. Roland, para nombrar solo dos.
Sin embargo, estos actos, a veces violentos, están a un extremo del espectro. Por otro lado, Madame de Recamier nos muestra el caso de una mujer que alcanzó un alto nivel de influencia y de prestigio en su sociedad.
Madame de Recamier y sus famosas tertulias atraían personas influyentes, como generales, artistas, políticos y filósofos. El autor comparte una historia en particular que nos interesa. Un general pidió un trozo de cinta del vestido de Madame Recamier y lo llevó siempre en la batalla. Se dice que esta cinta encantadora le dio buena suerte al general y fue “testigo» de su victoria. Este ejemplo forma una conexión fundamental entre la moda y la mujer. Esta cinta no solamente representa su modo de vida, sino una extensión de ella misma. Así, con este trozo de cinta, ella tuvo su pequeño rincón de influencia sobre el hombre y sobre la vida fuera de su esfera.
Parece que con este ejemplo el autor alude a una cierta falta de agencia en la vida femenina peruana. Aquellas mujeres europeas (como Corday y Roland) llevaron una vida llena de peligro y demostraron su audacia. Por medio de esta cinta, la Señora Recamier encontró un poder que sin ella no existía. Sin embargo, esta presencia europea en los periódicos realmente no reflejaba la vida de las mujeres peruanas.
Una viajera del siglo XIX, quien visitó Lima en 1836, hizo un comentario sobre las limeñas y sus costumbres. Esa mujer, Flora Tristán, era una peruana que nació y creció en Francia, y escribió lo siguiente:
“Se debe también hacer notar cuán favorable es la indumentaria de las limeñas para secundar su inteligencia y hacerles adquirir la gran libertad y la influencia dominante de que gozan. Si alguna vez abandonaron aquel traje… caerán muy bajo y serán tan desdichadas como pueden serlo las criaturas humanas” (Peregrinaciones 495)
Según la autora, ellas ya tenían una cierta libertad en su país. Ya existía este modelo de influencia que proponía el artículo “Lo que vale una mujer” en el Perú del siglo diecinueve.
Autores:
Alexis Guzmán Creano, Ashlee Goite, Rachel Veszpeller.
Bibliografía“Execution of Madame Roland.” Executed Today. http://www.executedtoday.com/2014/11/08/ Accessed 4/13/2016. Web. Jacques-Louis David. “Madame Recamier.” https://commons.wikimedia.org/w/index.php?curid=91474 Accessed 4/13/2016. Web. Michelena, Arturo, “Carlota Corday camino al cadalso.” Wikihistoria del arte venezolano. http://vereda.ula.ve/wiki_artevenezolano/index.php/Michelena,_Arturo Accessed 4/13/2016. Web.