Publicado originalmente el 12/02/2021
Vallisoletana de nacimiento pero afincada en Madrid desde los años 50, Lola Herrera (1934) sigue asombrándonos con su interpretación en las tablas por esa sinceridad que desborda y la magia de su palabra. Su larga travesía ha sido y es merecedora de una innumerable lista de premios y galardones. Desde 2007, una plaza en el barrio de las Delicias de Valladolid lleva su nombre. Dejamos aquí nuestro tributo a su maestría.